Conservar las trufas frescas en casa

Para conservar las trufas frescas en casa y mantener su aroma y sabor el mayor tiempo posible, es fundamental tener en cuenta que son productos perecederos. El método más común implica usar la nevera, pero hay otros trucos que pueden ayudarte a prolongar su vida útil. 

Método para el frigorífico (de 5 a 15 días)

Este es el método más recomendado para una conservación a corto plazo. 

  1. Limpia lo justo: Si la trufa tiene tierra adherida, déjala. Actúa como protectora. Limpia solo la trufa que vayas a usar en ese momento.
  2. Envuelve la trufa: Cúbrela individualmente con papel de cocina, papel absorbente o un paño seco. Esto es crucial para absorber la humedad, que es la principal enemiga de la trufa.
  3. Guarda en un recipiente hermético: Coloca la trufa envuelta en un tarro de cristal o un recipiente hermético para que su potente aroma no se extienda y contamine otros alimentos.
  4. Cambia el papel a diario: Reemplaza el papel absorbente cada día o cada dos días para evitar que la humedad se acumule.
  5. Sitúala en la nevera: Guarda el recipiente en la parte menos fría de la nevera, idealmente en el cajón de las verduras, a una temperatura de entre 2°C y 4°C. 

Congelar la trufa (hasta 1 año) 

Si no vas a consumir la trufa en pocos días, congelarla es la mejor opción a largo plazo. Aunque puede perder algo de su aroma, su sabor se mantendrá. 

  1. Limpia y seca: Cepilla suavemente la trufa para eliminar la tierra y sécala bien.
  2. Envuelve y protege: Envuelve cada trufa en papel de aluminio y después colócala dentro de un recipiente o bolsa hermética apta para congelador.
  3. Congela: Guarda el recipiente en el congelador.
  4. Ralla en el momento: Para usarla, sácala del congelador y rállala o lamínala directamente mientras aún está congelada. No la descongeles antes. 

Trucos adicionales para aromatizar

Mientras la trufa fresca está en la nevera, puedes aprovechar su aroma para otros alimentos. 

  • Huevos trufados: Guarda la trufa junto con unos huevos en un recipiente hermético. La cáscara de los huevos es porosa y absorberá el aroma de la trufa en unos días.
  • Arroz trufado: Si tienes trufa negra, puedes guardarla en un recipiente hermético con arroz para que absorba la humedad. El arroz resultante quedará aromatizado. Sin embargo, ten en cuenta que este método puede secar la trufa más rápido. 

Métodos que debes evitar

Algunos trucos que circulan no son recomendables:

Envolver en plástico: El plástico no deja que la trufa respire y retiene la humedad, lo que acelera su deterioro.

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