Platos con trufa: Clásicos e Ideas Sorprendentes

A continuación, se presentan algunos platos clásicos y representativos que resaltan el sabor inconfundible de la trufa negra (Tuber melanosporum):

Platos con huevo 

El huevo y la trufa negra son una de las combinaciones más sencillas y espectaculares, donde el calor del huevo potencia el aroma de la trufa. 

  • Huevos fritos con trufa negra: Un plato simple que se convierte en una delicadeza. Basta con rallar lascas de trufa fresca sobre los huevos recién fritos y condimentar con una pizca de sal.
  • Huevos revueltos trufados: Para intensificar el sabor, los huevos se pueden guardar en un recipiente hermético con la trufa negra por 24 horas. Luego se baten, se revuelven y se le añade más trufa rallada al servir.
  • Huevos cocotte con trufa: Se cocinan al baño maría en ramequines con una base de crema fresca o nata, y se terminan con láminas de trufa negra.
  • Tortilla española con trufa negra: Una versión sofisticada de la clásica tortilla de patatas, donde la trufa se ralla y se añade a la mezcla de huevo y patatas antes de cuajarla. 

Platos con pasta

La trufa negra es un ingrediente estrella en la cocina italiana, y se combina a la perfección con pasta fresca. La clave es rallarla en el momento de servir para que el calor de la pasta libere todo su aroma. 

  • Fettuccine con trufa negra: Pasta fresca salteada con mantequilla, un toque de queso parmesano y coronada con generosas lascas de trufa. 

Platos con arroz

El arroz, por su cremosidad, es una base ideal para lucir la intensidad de la trufa.

  • Risotto de trufa negra: Un cremoso risotto de arroz Carnaroli o Arborio, preparado con un suave caldo, mantequilla y queso parmesano. Se le añade trufa rallada durante la cocción y al momento de servir. 

Platos con carne

La trufa negra complementa muy bien a las carnes, especialmente las que tienen un sabor más pronunciado o son más grasas, como el foie. 

  • Solomillo con trufa negra: Ya sea de corzo o de ternera, se acompaña de láminas de trufa negra, puré de patata trufado o una salsa de trufa.
  • Carne con mantequilla trufada: Una opción es preparar una mantequilla con trufa y ajo negro para acompañar un filete de entrecot. 

Platos con pescado

Aunque menos comunes, las combinaciones de trufa y pescado son sorprendentes.

  • Lenguado a la mantequilla trufada: Se prepara un lenguado a la plancha con mantequilla y luego se corona con trufa rallada, logrando un contraste elegante entre el delicado sabor del pescado y el terroso aroma del hongo.
  • Merluza en salsa de trufa: Una salsa sencilla elaborada con puerro, ajo, salsa de trufa y caldo de pescado, que se añade sobre la merluza cocinada para realzar su sabor. 

Aperitivos y postres

La versatilidad de la trufa permite usarla en aperitivos y, de forma más innovadora, en postres.

  • Tostas trufadas: Sencillas rebanadas de pan tostado con aceite de oliva, lascas de trufa o una crema de queso trufado.
  • Cebollas rellenas con trufa negra: Un aperitivo en el que cebollas asadas se rellenan con su propio interior, queso parmesano, una yema de huevo y trufa rallada.
  • Postres con trufa: Para los más atrevidos, la trufa puede incorporarse a postres como un pastel de queso con fresas y trufa, o un mousse de chocolate blanco y trufa

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